Los vendedores del Mercado de Colón protestan por el mercadillo de agricultores impuesto por la corporación municipal.
Nuevamente el ayuntamiento de Valencia dirigido por Joan Ribó ha impuesto un mercado de agricultores en la calle Martínez Ferrando junto al Mercado de Colón, perjudicando de esta manera a los vendedores de este mercado que desde hace años trabajan para ofrecer todos los días los productos que los mismos agricultores sirven a este mercado.
Una nueva imposición de un consistorio que funciona a base de ordeno y mando, sin atender a las peticiones de los vendedores de este mercado ni a las asociaciones de vecinos que no están de acuerdo en la instalación de estos «mercadillos» que ocupan la via publica perjudicando a los vecinos que desean acceder a los diferentes negocios instalados en esa calle y que pagan sus impuestos religiosamente, mientras estos «mercadillos» no pagan ni por ocupación de la via publica ni impuestos como el resto de negocios.
Representando al mercado de Colón Jose Luis Manglano en su rueda de prensa hace hincapié en la historia de los mercados y el porque se instalaron en la ciudad hace cientos de años, por higiene y seguridad ya que los «mercadillos» carecen de medidas higiénicas y otros servicios que si se pueden encontrar en los mercados.
Alicia García Trenzano coordinadora de los mercados de la ciudad de Valencia pertenecientes a Confemercats ha realizado un manifiesto el cual reproducimos a continuación:
Hola Buenos días soy Alicia García Trenzano coordinada de los 11 mercados de la ciudad de Valencia pertenecientes a CONFEMERCATS hoy es un día muy triste para muchos agricultores como Aurelio del mercado de Colón Vicent del mercado de Jesús José Pepe Rafa Enrique Vicente David Paco o Carlos del mercado central Óscar o Vicente mercado del cabañal María Juanjo y José Ramón del mercado de rojas Clemente y muchísimos labradores más que durante años compaginaba sus labores de campo con la venta en los puestos que tienen en los mercados municipales de la ciudad de Valencia.
Una realidad al parecer desconocida por el por la actual corporación municipal ya que ayer mismo el mismo delegado de Agricultura nos decía que eso no era verdad.
Pues sí en los mercados de la ciudad de Valencia a diferencia de muchas partes de España y del mundo dentro de los mercados municipales incluso aquí mismo en el centro de Valencia se puede comprar cualquier día de la semana productos de nuestra huerta que venden no solo ellos sino también cientos de vendedores de fruta y verdura que compran su género a los agricultores directamente o en la tira de contar de Mercavalencia
Desconocemos porque el ayuntamiento y las distintas concejalías implicadas no se comunican y consensuan este tipo de decisiones ya no con nosotros únicamente sino entre ellos la defensa de nuestra huerta la realizan cada día los miles de paradas que cada mañana levantan su persiana en nuestros mercados.
Y si un agricultor necesita un espacio para vender sus productos los mercados tienen 427 paradas vacías esperándolos, pero en las mismas condiciones.
Llevamos 2 años luchando e intentando visualizar el problema pero nadie absolutamente a nadie nos ha escuchado o nos ha convocado a una mesa de trabajo donde pudiésemos ver la forma de trabajar conjuntamente por el beneficio de la huerta valenciana.
Y si el ayuntamiento es conocedor de nuestro problema porque tanto Rafael Torres, presidente de Confecomerç, como Francisco Dasí representando a los mercados lo transmitieron en el Consejo local de Comercio pero como vimos que nadie nos escuchó incluso se nos ignoró yo misma junto con Aurelio renuncié a un día de trabajo para poder transmitirlo en el pleno municipal de junio del año pasado.
Consideramos que estamos ante una situación de agravio que causará un notable perjuicio y competencia desleal no solo a los puestos del mercado de Colón sino también a todas aquellas pequeñas tiendas de todos los barrios de la ciudad incluidos los puestos de venta de los mercados municipales.
No hay ninguna necesidad de realizar este tipo de mercados más bien no tiene ningún sentido ya que actualmente se pueden comprar todos los días productos recién cogidos del campo a muchos agricultores que trabajan en las mismas condiciones que cualquier otro vendedor.
Esta es la voz no sólo de los vendedores del de los mercados sino de los labradores con los que trabajamos diariamente y que también tienen derecho a ser escuchados.
