El cuidado de nuestra salud mental es la parte olvidada de nuestra era.

Según recientes estudios sobre salud mental, nuestro país encabeza el aumento de consumo de ansiolíticos, antidepresivos y otros tantos medicamentos para hacer frente a nuestros “problemas “.

Seamos claros, la pandemia ha acrecentado nuestros miedos, nos hemos enfrentado a situaciones que el 90% de la población nunca habíamos vivido, pero nuestro día a día es nuestro talón de Aquiles.

Queremos ser los mejores padres, amigos, parejas, los mejores en nuestro trabajo y saben que, nos estamos olvidando de vivir.

Las redes sociales nos están condicionando, la fantasía de la vida perfecta, guapos, ricos… y lo tengo claro, la perfección no existe tal y como nos la muestran.

Es primordial que empecemos a entender que el cuidado de nuestra salud mental es esencial en esta sociedad, el que cada habitante de este país tenga acceso a los especialistas.

No se puede permitir que para acceder a un psicólogo o a un psiquiatra de nuestra seguridad social tengamos que esperar meses, es triste, pero si no puedes pagarlo no puedes acceder.

No todos podemos dominar nuestras emociones, ni gestionar nuestros problemas ,está claro que la mente es impredecible, que  nos juega malas pasadas y no sabemos gestionar muchas de las situaciones que nos depara el día a día, lo preocupante es que, como ya he dicho, el acceso a los profesionales que nos deben ayudar es como una gran carrera de obstáculos, la falta de profesionales y la falta de tiempo para escucharnos de los que si están nos va hundiendo más, a esto añadir el  tabú que tenemos instalado en nuestra sociedad sobre este asunto.

Hay que probarlo, yo se lo recomiendo a todo el mundo, el simple hecho de descargar de tu mente el problema (evidentemente no todo es tan sencillo) ya es un paso para una recuperación, desgraciadamente hay personas que deambulando entre esas listas de espera interminables se dejan la vida por el camino, el aumento de suicidios consumados también ha engrosado la lista durante estos últimos años.

Reflexionen señores políticos que dominan nuestras vidas sin el acceso a la salud mental tenemos una población deprimida, ansiosa y que, si ilusión y sin herramientas para gestionarlas. Y, el mayor temor es que nuestras futuras generaciones, los que nos deben suceder en esta vida, lo están ya experimentado desde pequeños, reconduzcamos esto para que sepan vivir y normalicemos que si necesitamos ayuda podamos tenerla es nuestro derecho y los derechos hay que lucharlos, luchemos por ello.

 

 

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