La herencia progresista en la Comunidad Valenciana deja una gran deuda en la Comunidad Valenciana.

El socialista Ximo Puig va a dejar a los valencianos mas endeudados que nunca, con una media de 10.000€ por valenciano la deuda que deja es de 55.000 millones de euros

Esos 55.000 millones superan en más de 13.000 millones la existente en 2015, cuando Ximo Puig accedió a la Presidencia de la Generalitat, esta es la herencia en números rojos que Puig deja al nuevo presidente de la Generalitat.

La segunda mayor deuda de una comunidad autónoma en el conjunto del estado español, tiene su origen en una gestión económica errática, con presupuestos anuales superiores y unas cuentas en las que los gastos no se veían correspondidos con los ingresos. Incluso, con partidas alejadas de la realidad, como la de compensación de la financiación autonómica, que el Gobierno de Pedro Sánchez nunca ha dado, superior a los 1.300 millones anuales.

Solo en el sector publico tiene un gasto anual superior a los 4000 millones de euros, gran de este sector publico esta repleto de pagos a diferentes estómagos agradecidos que son el verdadero parasito de las instituciones; Los Enchufados.

Mientras tanto el todavía Gobierno del El Botànic riega con un millón de euros al catalanismo la izquierda aprovecha sus últimos días en la Generalitat para repartir dinero a asociaciones catalanistas o 600.000 euros a memoria histórica antes de que llegue el nuevo gobierno.

El pasado 7 de junio de 2023, aparecía en el Boletín Oficial, donde el director general de Política Lingüística, Rubén Trenzano, de Compromís, ha aprobado subvenciones destinadas a las instituciones, entidades y asociaciones que realicen proyectos singulares de fomento del multilingüismo por un valor de 950.000€

Revisando el anexo de las subvenciones concedidas, vemos como aparecen miles de euros destinados a asociaciones como Acció Cultural del País Valencià que se embolsa 85.000€ repartidos en varias subvenciones, o Escola Valenciana, que se lleva 59.000€ en varias ayudas.

Ambas dos asociaciones son entramados que, bajo la apariencia de ser defensores de la lengua valenciana, se dedican a llamarla catalán e imponer las tesis separatistas de ser parte de esos Países Catalanes nunca existentes.

Difícil papeleta se le plantea ahora a los nuevos gobernantes con todo el tejido confeccionado en los últimos años con la colocación de miles de personas en puestos claves de las administraciones y que han impuesto el “valenciano normalizado” con una AVL (academia de la lengua “valenciana”) regentada por defensores de la unidad de la lengua pero la catalana y destrozando el autentico valenciano hablado por miles de ciudadanos que no entienden esa “unidad” no pudiendo ni ayudar a sus hijos en las tareas impuestas a nuestros hijos en las escuelas públicas.

Un poco de Historia Politica en la Comunidad Valenciana

La AVL esta protegida por el estatuto de autonomía de nuestra comunidad fue una imposición de Jordi Pujol para que Jose Maria Aznar alcanzara la presidencia del gobierno.

Las promesas de los populares en boca de Zaplana que fue el que se reunió en secreto fueron: reconocimiento de la unidad de la lengua, enseñanza conjunta de la literatura catalana y valenciana, la normativa que se usaría en la administración sería la del IEC, Institut d’Estudis Catalans (variedad occidental), y el nombre de la lengua sería valenciano.

Visto lo visto vamos a tragar “valenciano normalizado de la unidad de la lengua” por mucho tiempo, revertir el “des tarifo” de los últimos 40 años de adoctrinamiento e ingeniería social esta muy asentado en la sociedad valenciana y será complicado hacer convivir dos maneras de hablar el valenciano.

 

 

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